Hace falta dejarse llevar para poder realizar un Design Sprint: No tienes muy claro de dónde partes, el camino es confuso y el final, imposible de atisbar.
Esta metodología sirve para no dejar en el aire ideas nacidas de improvisto en charlas informales, viajes de metro, bares o en cualquier otra situación en la que igual apuntas algo en las notas del móvil y no vuelves a ello nunca más. Se trata de poder aterrizar cualquier solución de manera rápida, efectiva y comprobar si de verdad vale la pena. En definitiva, está hecha para resolver problemas que buscan una solución mucho más rápida que un Design Thinking, sabiendo de antemano que el final del proyecto puede consistir en abandonar todo lo avanzado.
Experimentar las fases de la metodología de Design Sprint podría ser como un viaje en avión:
Escuchas un montón de voces y gente diferente yendo de un lado para otro. Es complicado saber a dónde tienes que ir, pero al final acabas encontrando la fila que seguir para facturar las maletas. Los aeropuertos están llenos de pasillos sin retorno. No puedes volver atrás.
En un ambiente que parece ajeno al tiempo y el espacio surgen también pensamientos inesperados, hay algo que te ronda la cabeza después de ver la prensa en el duty free. Hace mucho que no lees noticias en papel, pero hay algo atrayente del papel… ¿Transmite más confianza? Sin embargo, ¿por qué la gente suele creerse cualquier noticia que ve en una pantalla? Sobre todo la gente mayor… ¿Cómo se podría reducir el impacto de las fake news en los boomers?
1. COMPRENDER 🧠
En torno a la puerta de embarque reconocemos a quienes van a coger el mismo vuelo que nosotros, tienen las mismas preocupaciones. Surgen preguntas. Y es necesario que surjan para poder abordar y concretar nuestro objetivo: Los boomers no pueden seguir creyéndose las noticias falsas. ¿Qué obstáculos creemos que habrá? ¿Qué cosas vemos posibles?
No es de extrañar que se cruce por nuestra mente la imagen de algún familiar o conocido al que le encanta compartir noticias de dudosa procedencia. Seguramente un boomer, estadísticamente es lo más probable.
Tras empatizar con este tipo de usuario, estamos preparados para embarcar. En las primeras filas, cerca de la cabina, está sentada Cristina Álvarez (periodista y ex viceconsejera de Política Educativa y Ciencia de la Comunidad de Madrid), Eulalia Nazaret González (editora de TVE en Extremadura) y Miguel Martínez (experto en Data Science). No dudamos un segundo y aprovechamos la ocasión para conversar con ellos sobre el tema que nos ocupa.
Ya en nuestros asientos, volvemos a las preguntas que formulamos al principio, las transformamos en HMW (How Might We) «¿Cómo podríamos…?» y las categorizamos en clusters. Mediante dotmocracy, votamos la idea que consideramos más interesante, para concretar de qué manera enfocar nuestra solución. El decisor (o comandante, en este caso) es el que define finalmente el objetivo con mayor oportunidad de desarrollo:
⭐️ ¿Cómo podríamos representar la veracidad de las noticias mediante la aportación de información contrastada?
Este es ahora nuestro reto.
2. IDEAR 💡
Antes de despegar aprovechamos los últimos minutos con conexión a internet para buscar inspiración y exponer nuestras lightning demos. Recopilamos ideas utilizadas en toda clase de plataformas que instintivamente creemos que serán útiles más tarde.
El avión va cogiendo altura y se apaga la luz del cinturón de seguridad, bajamos las bandejas del respaldo de delante para comenzar a dibujar sobre el papel:
- Crazy 8 → En ocho minutos damos ocho vueltas al problema, obteniendo ocho versiones de una o varias posibles soluciones.
- Wireframe → Después de contemplar varias opciones, nos decidimos individualmente por concretar una propuesta en baja fidelidad.
3. DECIDIR 👉🏻
Exponemos las soluciones individuales al equipo colgando nuestros wireframes en un museo del arte improvisado en la cabina. El comandante las revisa y señalamos, en silencio, las funcionalidades de mayor interés entre todas las propuestas. Creamos así un mapa térmico que nos ayuda a la hora de decantarnos por una. Parece que todos estamos de acuerdo, también el decisor.
Fue escogida mi propuesta: contrast. Se trata de una extensión para Google Chrome que clasifica la veracidad de las noticias mostrando su porcentaje de fiabilidad con un código de color asociado; y además, muestra información sobre las fuentes y aporta otras noticias similares ordenadas también según su veracidad.
Con la solución entre las manos, necesitamos pensar en la persona y el contexto en el que se va a aplicar. Mirando por la ventanilla nos imaginamos cómo cambiaría la vida de nuestro boomer con esta herramienta y lo plasmamos en el papel.
4. PROTOTIPAR 🎨
Llevamos más de la mitad del vuelo y toca pensar en lo que nos vamos a encontrar en el destino. Estamos en la fase de aproximación al aterrizaje. Tenemos que estar preparados para ofrecer la solución a quien nos esté esperando. ¿Quién nos va a recibir? ¿Cómo vamos a poder comunicarnos?
No hay tiempo para aprender un idioma por completo, así que nos centramos en las palabras más básicas que aparecen en las últimas páginas de la guía de viaje. Crear una herramienta completamente funcional tampoco tiene sentido en este caso, nuestro objetivo es producir un prototipo que muestre la operatividad de la herramienta. No deja de ser una fachada, sólo queremos que nos entiendan… ¿Funcionará nuestra idea?
Hemos estado reservando la batería del ordenador para este momento, lo sacamos de la mochila y abrimos Figma.
La tipografía escogida fue Ogg para el nombre y logo de la extensión y Rand para el resto de textos. El objetivo primero fue encontrar un estilo elegante y discernible del entorno de Google y los periódicos online. Además del blanco y el negro no se quiso incluir más color que la paleta de colores semántica que indica el grado de fiabilidad de las noticias (verde, amarillo y rojo).
5. PROBAR 👀
Aterrizamos, salimos del avión y atravesamos el último pasillo sin retorno. Tenemos que someter nuestro prototipo a prueba, ya no hay marcha atrás. Acercarnos a la gente para la que hemos desarrollado la solución es la única manera de no tomar nuestras experiencias parciales como verdades universales.
Se realizan dos testeos presenciales y once remotos, dirigidos a adultos con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años, a través de Maze.
Los fallos del prototipo parecen concentrarse en la pantalla de noticias de Google, concretamente a la hora de interactuar con la función de noticias similares. La última misión a la que se enfrentaban los usuarios consistía en poner en práctica lo visto en los pasos anteriores, y cabe destacar, que el 70% consiguió realizarlo con éxito.
Estos son los resultados de los retos que se plantean:
Después de completar las misiones se formulan también una serie de preguntas:
FUTURIBLES
Según hemos visto en el proceso de testado, sería conveniente revisar la ventana emergente que muestra noticias similares en la página de noticias de Google. Además, uno de los usuarios sugirió directamente hacer la ventana más grande.
Tras el proceso de testing se constató también que los usuarios más mayores leen las noticias en un dispositivo móvil y desconocen lo que es una extensión para Google Chrome. Por ello, y a pesar de que los resultados generales del testing no son malos, habría que replantear el soporte de la herramienta. Así como intentar implementar la misma en redes sociales y aplicaciones de mensajería, para acercarla más a los boomers.
CONCLUSIONES
El Design Sprint consiste en sentirte perdido y dudar de tu intuición cuando no deberías. Las ideas inmediatas y el trabajo en equipo pueden acabar generando soluciones sorprendentes.
Eso sí, no puedes quedarte atascado en ninguna fase porque el avión sigue su trayectoria. Aunque después de aterrizar siempre existe la opción de coger una conexión a otro destino; comprar un billete de vuelta y volver a empezar; o no volver nunca más, todo depende de los resultados del testing y de los recursos disponibles. Pero gracias a esta metodología, ¡el tiempo y el dinero ya lo hemos ahorrado!